Cada vez es más importante definirse con mayor exactitud. Pero resulta difícil hablar sobre uno mismo… y no ser malinterpretado.

Es difícil transmitir en su totalidad el conjunto de cosas que nos definen. Lo que sí tenemos claro es que nos gusta, nos encanta, nos apasiona la comunicación.

Desde pequeños, hemos vivido en un mundo en el que todo comunica. Hemos visto publicidad, la hemos sentido y oído. Pero lo preocupante es cuando la pruebas. Entonces comienzas a saborearla. Y te sabe a poco. Quieres más. Y más. Y más. Y al final ocurre lo que suele ocurrir cuando a uno le gusta algo demasiado: se convierte en un vicio.

Pues ahí quedaría la cosa, si no fuese porque aún tenemos otro vicio (in)confesable: somos unos perfeccionistas sin remedio. Nos gusta examinar cada detalle de lo que hacemos, porque creemos en la importancia de pensar bien lo que se hace y hacer bien lo que se piensa.

Así somos… más o menos. Pero si quieres puedes saber más de nosotros. Te invitamos a que nos conozcas y elabores tu propia definición de nosotros mismos y de nuestra máxima expresión: Advice.

El perfeccionismo es un vicio enmascarado de virtud.