Que no quiero locos sobre mi alfombra.
A este viaje solo suben cuerdos.
Cuerdos con ansias de adrenalina.
Ansias de arriesgarlo todo.
Quiero ver tus pupilas dilatando mientras explota tu pecho.
Con los pies en la tierra y la cabeza en el cielo.
Quiero que te recorra todo el cuerpo y llegues conmigo al éxtasis.
Que disfrutes del genuino sabor del riesgo elegido.
Que todo te de vueltas hasta que grites de placer.
Hasta que no puedas parar y me pidas más y más.
Hasta que seas adicto a mí.
Hasta que comprendas, que no hay nada más sensato que correr el riesgo.
Sensatamente adictivos.