Chema Muro, Estrategia de la edición 18 de Yellowmono, nos recuerda cómo fue su paso y el de su agencia por De la clase a la cuenta que sirve como consejo para la clase

Pese a no ganar el concurso en una disputa muy reñida con Mcgyver la agencia Yellowmono consiguió llevarse consigo los premios a la Mejor Estrategia e Iniciativa Emprendedora. Chema Muro nos desvela como fue su paso y el de su agencia por De la clase a la cuenta.

La mejor palabra que define el paso de Yellowmono por De la clase a la cuenta es “duro” ya que tuvieron la iniciativa de llevar dos cuentas reales a la vez, una de ellas la oficial Cruzcampo y otra extraoficial, la ONG Paraíso sin fronteras. Gracias a esta iniciativa concedieron entrevistas en la radio y en Canal Sur entre otros medios y tuvo muy buena repercusión en las redes sociales.

Al ser una agencia ambiciosa el objetivo no era otro que ganar, sin embargo acabaron muy contentos con el trabajo realizado ya que tenía una gran dificultad llevar dos cuentas independientes, como si de una agencia profesional se tratase.

La cuenta de la 20º edición, Coca-Cola, es la soñada por muchos integrantes del mundo de la publicidad, entre ellos Chema Muro “¿Quién no querría hacer una campaña para Coca-Cola? Creo que es la mejor cuenta que han podido escoger para dar el salto al extranjero, en este caso a Brasil”.
Los cambios con respecto a ediciones pasadas se van notando, en la 18º edición ya se palpaba el aumento del nivel profesional con la magnífica gala que nos promocionaron las agencias, pero la excepcional campaña que realizó La Huerta en la 19º edición, el salto al extranjero y la llegada de la cuenta deseada por todos (Coca-Cola) ha supuesto un incremento notorio en cuanto al nivel profesional se refiere.

Gracias a la participación en el concurso los participantes consiguen darse cuenta del rol que quieren desempeñar dentro del mundo de la publicidad “durante la carrera no sabes muy bien por dónde tirar y vas probando perfiles, aunque alguno no te guste puede que puedas desempeñarlo de mejor manera”.

Yellowmono pasó por momentos complicados, a un mes de celebrarse la gala el cliente extraoficial reculó en su decisión debido a que lo propuesto por la agencia era demasiado grande para abarcar las posibilidades de una pequeña ONG. “Ese fue el peor momento sin duda, fue una auténtica crisis en la agencia. Al cliente le dio un poco de miedo porque le planteábamos unas cosas tan grandes para ellos que no estaban preparados como pequeña ONG para dar cabida a tantísimo. Finalmente se les convenció gracias a Ana María Cortijo que intercedió un poco por nosotros y todo salió adelante y muy bien”.